El Museo de la Luz abrió sus puertas al público en 1996, hace casi 15 años, con el objetivo de divulgar el conocimiento científico, como un proyecto más de la DGDC de la UNAM sumándose a los esfuerzos del Universum.
El Museo de la Luz ha ayudado a la divulgación de la ciencia a través de experiencias interactivas, colecciones, actividades y talleres.
Su contenido estaba estructurado desde sus inicios de manera interdisciplinaria alrededor del fenómeno de la luz, en donde se combinan equipamientos interactivos que tratan fenómenos científicos, con obra plástica.
Ubicado dentro del Centro Histórico de la Ciudad de México, el Museo de la Luz, ha sido visitado en innumerables ocasiones por diversos grupos de personas: desde turistas, público en general y familias enteras, hasta grupos de estudiantes que dentro de su ciclo escolar dedican un día en especial para visitar el museo.
Hoy en día los directivos del DGDC, tal vez Drucker, tal vez Narro, alguna persona en un alto cargo ha decidido cerrar las puertas del Museo de la Luz por que ya no cumple con sus expectativas.
Y yo inmersa en la divulgación científica y en la actividad de las ciencias pienso que alguien debe responder a las preguntas que a todos los que nos enteramos de esta noticia nos inquietan.
El Museo de la Luz, considero yo, ha sido un espacio de desarrollo de muchas personas en distintos ámbitos pues no solo el público que asiste a esté se ve enriquecido al visitarlo. También hay muchas otras personas involucradas en la organización y funcionamiento de este museo, como los becarios por nombrar solo a algunos, que crecen y han crecido dentro de esta institución que es una rama más de las tantas con las que cuenta la UNAM.
La UNAM juega un papel fundamental en la cultura de la Ciudad de México sino es que en la cultura de todo el país y debe ser conciente de esta responsabilidad. Así, debería pronunciarse por la apertura de más espacios de aprendizaje para el público en general como lo es el Museo de la Luz y no por la clausura de ellos.
